Un nuevo Polo ha llegado a la ciudad

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©Volkswagen

Wolfsburg (Alemania).- Volkswagen presentará en el Salón de Ginebra el nuevo Polo, su representante en el segmento de los utilitarios, con el que volverá a competir en igualdad de condiciones frente a la reciente hornada de modelos de su tamaño, como el Toyota Yaris, el Peugeot 207, el restyling del Renault Clio o el nuevo Seat Ibiza.

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La quinta edición del Polo llega con novedades a todos los niveles, empezando por la estética, que le acerca a la nueva imagen de la familia del fabricante alemán, sobre todo en lo que se refiere al frontal, que retoma el concepto inaugurado en el coupé Scirocco. La carrocería es 36 mm más larga que la del anterior, pero con 3.952 mm mantiene una cierta compacidad, al nivel del Ford Fiesta. Es también más 32 mm más ancho (mide 1.682 mm) y 13 mm más bajo (1.454 mm), con lo que su imagen resulta más agresiva y dinámica. El habitáculo también se beneficia de un diseño en el que se ha primado el espacio para los ocupantes y el espacio de carga, gracias a las nuevas formas de los asientos delanteros y la banqueta trasera.

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Respecto a las mecánicas, de las siete con las que se podrá solicitar a lo largo del año, cinco se emplean por primera vez en el pequeño alemán y todas se caracterizan por sus contenidos consumos y bajo nivel de emisiones. La más destacada de ellas será la instalada en el Polo 1.6 TDI, último exponente del downsizing del que están haciendo gala los fabricantes de motores y donde Volkswagen está destacando con sus motores gasolina TSI. Con este TDI de baja cilindrada, la firma de Wolfsburg generaliza el uso del common-rail en su gama diésel y la ofrecerá con tres niveles de potencia: 75 CV, 90 CV y 105 CV. La marca anuncia idénticas cifras de consumo y de emisión de CO2 para las tres, de 4,2 l/100 km y 109 gr/km respectivamente, aunque está previsto que la variante intermedia se quede en 3,8 l/100 km y 96 gr/km una vez que esté disponible el paquete Bluemotion. Todos ellos se ofrecerán con caja de cambios manual de 5 velocidades, mientras que por primera vez el Polo contará con la opción del cambio DSG de 7 velocidades para el 1.6 TDI de 90 CV.

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En cuanto a la oferta de propulsores gasolina, está formada por dos tricilíndricos de 1.2 litros de capacidad, con 60 CV y 70 CV de potencia, que consumen 5,5 l/100 km y emiten 128 g/100 km de CO2. A continuación aparece un 1.4 de 85 CV (5,9 l/100 km de gasto medio y 139 g/km de CO2) que monta de serie, como los otros dos, un cambio manual de velocidades, aunque también se podrá solicitar con el secuencial de doble embrague DSG. La estrella de la familia Polo en gasolina será el 1.2 TSI, nueva variante de la familia de motores Volkswagen que combina la sobreallimentación con la inyección directa para ofrecer un alto rendimiento, 105 CV, a cambio de un consumo y contaminación muy similares a los de las versiones más básicas. A ello ayudarán tanto el cambio manual de 6 velocidades como el DSG opcional.

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El aspecto dinámico también ofrece importantes novedades, como el ESP de última generación. Se caracteriza por contar con una instalación más sencilla, ya que integra algunos sensores en la propia centralita, además de por incorporar el asistente para arranque en pendientes. El bastidor cuenta con vías 30 mm más anchas delante y detrás, lo cual mejora por sí solo la estabilidad en curva, confiada como es tradicional a una suspensión McPherson delantera y brazos tirados detrás. Se han cambiado algunas cotas y componentes que redundan, según Volkswagen, en una estabilidad y confort optimizados.

El nuevo Polo ofrece también equipamientos que aún no son moneda común en su segmento, como los faros bixenón o el control de presión de los neumáticos. Para nuestro mercado todavía no están definidos los niveles de equipamiento, aunque con toda probabilidad serán tres y podrán contar con todo tipo de elementos de seguridad y confort, como airbags de cabeza, luz diurna, dirección asistida electrohidráulica, anclajes Isofix, climatizador y un largo etcétera que la filial española irá definiendo a medida que se acerque su fecha de comercialización.

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