Prueba SsangYong Tivoli GLP Limited: eficiencia accesible

Valoración

Prueba y opiniones por Gaby Esono

El SsangYong Tivoli GLP está en el mercado para ofrecer una variante más eficiente en la gama del SUV compacto de la firma coreana, alternativa al SsangYong Tivoli diésel que probé hace algún tiempo.

SsangYong Tivoli GLP

El GLP (gas licuado del petróleo) o Autogas se distingue por una combustión menos contaminante y por un precio sensiblemente inferior a la gasolina. Eso lo convierte, posiblemente, en la opción más racional entre los que busquen por una parte rebajar su huella medioambiental y, por la otra, ahorrarse dinero mientras conducen.

Aunque el SsangYong Tivoli se las tiene que ver con un gran número de rivales muy cualificados en el segmento B-SUV, que podría considerarse como el de los camperos urbanos, esta versión GLP le permite desmarcarse del grueso de la competencia.

Así, pese a que modelos como el Nissan Juke, el Renault Captur, el Peugeot 2008, el SEAT Arona o el Mazda CX-3 se han ganado el corazoncito de muchos, a la hora de la verdad solo el Dacia Duster, los Opel Crossland X y Mokka X, el Fiat 500X y el Jeep Renegade cuentan con una motorización con GLP con la que rivalizar en eficiencia y autonomía de uso con este Tivoli.

SsangYong Tivoli GLP
SsangYong Tivoli GLP

Como bien puedes imaginar, el principal atractivo del SsangYong Tivoli GLP respecto a sus hermanos de gama está lógicamente bajo el capó. Ahí se esconde el motor e-XGi160 de 128 CV convertido a híbrido bifuel para admitir tanto gasolina como Autogas.

Exteriormente, nada distingue al SsangYong Tivoli GLP del resto de la gama. De hecho, cuando llega de Corea, el coche es un gasolina convencional, y es el importador el que encarga la conversión a híbrido bifuel en función de la demanda del cliente, que paga un suplemento de 1.750€ por la preparación.

SsangYong Tivoli GLP

Realizada por los especialistas de Ircongas, esta instalación se ha desarrollado conjuntamente entre el fabricante del sistema GLP y la propia SsangYong. Con ello, se asegura una adaptación perfecta a este motor, y se explica que las versiones GLP mantengan la misma garantía de 5 años del resto de unidades de la gama.

Respecto a sus hermanos de gama, por fuera no hay forma de distinguir al SsangYong Tivoli GLP. Así que hay que fijarse en los pequeños detalles que la delatan: en el vano motor, la rampa de inyección, conductos y cables adicionales para el uso del gas; en la entrada de combustible, la conexión específica junto a la tradicional boquilla de la gasolina para la recarga del gas; bajo el piso del maletero se ubica el depósito de GLP, de forma toroidal, ocupando el hueco de la rueda de repuesto bajo el piso del maletero; y, en el habitáculo, junto a la palanca de cambios, el botón para cambiar entre gasolina y gas, que también sirve de indicador de carga.


Decía antes que por fuera no había forma de identificarlo. Mentí. La etiqueta ECO del parabrisas es la señal inequívoca de que se trata de uno de los SUV pequeños más eficientes del mercado.

Porque sí, al usar este combustible, el SsangYong Tivoli GLP está homologado para lucir este distintivo, lo que nos permite entrar en aquellas ciudades que ya tienen en vigor las restricciones al tráfico de vehículos más contaminantes. Al menos de momento.

SsangYong Tivoli GLP
SsangYong Tivoli GLP

En teoría, el rendimiento de un propulsor de gasolina no se ve apenas mermado con la adaptación a GLP. La marca declara una potencia máxima de 128 CV a 6.000 rpm y un par motor de 160 Nm a 4.600 rpm, muy en la línea de lo que se puede esperar de un bloque de cuatro cilindros 1.6 atmosférico.

Solo en determinadas circunstancias, en las que se demanda el máximo rendimiento (plena carga, rampas prolongadas, incorporaciones apuradas…), se nota cierta diferencia a favor de la gasolina, que se resuelve como debe ser: anticipando y reduciendo una marcha antes de encontrarse con esa situación.

Eso sí, la caja de cambios, en este caso manual de 6 relaciones, tiene un manejo suave, aunque un poco más de precisión no le vendría mal. Aunque teniendo en cuenta que su comportamiento dinámico está más enfocado al confort más que a la eficacia pura y dura, la conducción del SsangYong Tivoli es en general muy satisfactoria.

Teniendo claro que las altas prestaciones no son su objetivo (SsangYong apenas declara una velocidad máxima de 181 km/h para esta versión), su punto fuerte hay que buscarlo en el coste de combustible por kilómetro recorrido y en su autonomía.

SsangYong Tivoli GLP
SsangYong Tivoli GLP

Empezando por lo segundo, al contar con un depósito de gasolina de 47 litros y otro separado para cargar hasta 30 kg de GLP, la autonomía pasa de unos 635 km teóricos a superar sin problemas los 1.000 km combinando ambos combustibles.

El ahorro del GLP

Pero claro, y aquí vuelvo al tema del gasto, la gracia de este coche consiste en hacer el máximo posible de kilómetros consumiendo solo Autogas. En este sentido, como gasolina el ordenador de a bordo (solo marca el consumo de gasolina, no el de GLP) me devolvió una media de unos 7,0 l/100 km, respetando los límites en un recorrido combinado autopista/autovía, carretera y ciudad, con diferentes estilos de conducción.

SsangYong Tivoli GLP
SsangYong Tivoli GLP

Conduciendo con GLP, el consumo sube hasta algo por encima de los 9 l/100 km, pero como su precio es cerca de la mitad (en España, a 9 de junio de 2019, 0,71 €/litro el Autogas, frente a los 1,33 €/litro de la gasolina 95, hoy ya E5).

Esto significa que, circulando con Autogas, con el SsangYong Tivoli GLP gastas 6,39€ cada 100 km, mientras que con gasolina se va a los 9,31€. Esta diferencia de casi 3 € es la clave para decidir si merece la pena optar por esta mecánica.

El SsangYong Tivoli GLP es una de las alternativas más eficientes del pobladísimo segmento B-SUV.
SsangYong Tivoli GLP

Suponiendo que siempre fuéramos con GLP, en teoría se amortizaría el precio extra en unos 60.000 kilómetros. Pero en este cálculo hay que tener en cuenta que, con el motor frío, el sistema arranca siempre con gasolina y se mantiene así hasta alcanzar la temperatura de servicio adecuada. Es poco, pero es una variable a tener en cuenta.

En resumen, igual que sucede con la disyuntiva gasolina/diésel, el Autogas es una opción recomendable (económicamente) cuando se tiene claro que, o bien se van a hacer bastantes kilómetros al año, o si la intención es la de tener el coche más allá de lo que dure la garantía.

Esta unidad del SsangYong Limited GLP contaba con el acabado Limited, el tope de gama. Eso significa que dispone de todos los equipamientos disponibles para este modelo, especialmente el pack SASS de seguridad activa de SsangYong.

SsangYong Tivoli GLP
SsangYong Tivoli GLP

Con ellos, el Tivoli se sitúa sin complejos entre lo más selecto de su segmento en cuanto a sistemas de asistencia a la conducción, con dispositivos como el sistema de alerta de choque frontal, frenado de emergencia, advertencia de salida de carril, luz de carretera automática y ayuda de permanencia en carril.

Este último un tanto intrusivo para mi gusto, ya que obliga a ir muy centrado en la calzada para no tener que estar corrigiendo al «corrector».

Asistencia de cambio involuntario de carril

En lo que sí hay cambios es en el sistema de información y entretenimiento, ya que ahora se prescinde del navegador de serie, y en su lugar se han añadido las plataformas Android Auto y Apple CarPlay.

SsangYong Tivoli GLP

Con ellas se aprovecha la conexión y las aplicaciones más importantes del smartphone, tanto para permanecer conectado como para disponer de un sistema de navegación fiable y actualizado. Siempre y cuando haya cobertura 4G, claro.

SsangYong Tivoli GLP SsangYong Tivoli GLP SsangYong Tivoli GLP


Un habitáculo amplio para los 4.202 mm de su carrocería marca también las sensaciones en el interior, en el que cuatro adultos grandes viajarán cómodamente.

El conductor también se sentirá a gusto, gracias a detalles como el volante multifunción tapizado en cuero o unos asientos de mullido cómodo, aunque de sujeción justa.

El maletero, que ya en las versiones anteriores del SsangYong Tivoli que he probado me había parecido su punto menos favorable, se encuentra aquí con un inconveniente inherente a cualquier GLP: el depósito suplementario ocupa el espacio destinado a la rueda de repuesto. Con ello, la capacidad se ve reducida de los 423 litros del gasolina a 327 litros.

El SsangYong Tivoli GLP se integra en la gama del SUV compacto coreano como una opción para las tres versiones de acabado, Line (1.950€), Premium y Limited (1.750€). Hablamos siempre de los G16 de gasolina (el GLP no se puede adaptar al diésel), disponibles con tracción delantera y cambio manual (como es este caso) o automático.

Así pues, el Limited, objeto de esta prueba, cuesta de partida en España 22.690€, contando el precio de la pintura (390€, cualquiera que elijas). A ello la marca le aplica un descuento de 2.500€ en el momento de escribir este artículo.

Total: 20.190€ por un coche que incluye de serie la carrocería bitono, llantas de 18 pulgadas, cámara de visión trasera, climatizador automático o la tapicería mixta cuero-tela, además del pack de seguridad activa.

FICHA TÉCNICA SSANGYONG TIVOLI GLP
Motor E-XGI 160
Combustible Gasolina/GLP
Número de cilindros/cilindrada (cc) 4 en línea / 1.597
Nº de válvulas por cilindro 4
Diámetro x carrera (mm) 84,0 x 90,0
Relación de compresión 12,5:1
Potencia máxima CV (kW) /rpm 156 (115) / 6.000
Par máximo Nm/rpm 196 / 4.000
Alimentación Inyección electrónica de gasolina
Distribución DOHC (Doble árbol de levas en cabeza)
Tracción Delantera
Caja de cambios Manual de 6 velocidades
Consumo medio gasolina(l/100 km) 7,4
Emisión CO2 gasolina (g/km) 162
Velocidad máxima (km/h) 181
Aceleración 0-100 km/h (s) N.D.
   
Medidas SsangYong Tivoli (mm)
Longitud 4.202
Batalla 2.600
Anchura 1.798
Altura 1.590
Altura libre al suelo 167
Ángulo de ataque 20,5º
Ángulo ventral ruedas 17″/18″ 17,0º
Ángulo de salida 28,0º

Mi sentencia

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