Salón de Ginebra 2012: Porsche Boxster

©Cochesafondo

El modelo de entrada a la gama de Porsche era el gran protagonista en el escaparate que la marca montó en la cita suiza. Lanzado en 1996, la marca alemana lo había mantenido al día con pequeñas o grandes modificaciones, pero la última de importancia, que hicieron coincidir con la producción del Cayman (su equivalente con carrocería coupé) fue hace ya 7 años.

©Cochesafondo

Respecto a su predecesor, el nuevo Porsche Boxster recibe un chasis completamente revisado, con mayor distancia entre ejes (2.475 mm, 60 mm más larga) y vías ampliadas (40 mm delante y 18 mm detrás), así como una construcción más ligera que la marca cifra entre 25 y 35 kg según la versión.

©Cochesafondo

El alma del nuevo Boxster sigue encontrándose en el centro, delante de las ruedas traseras, donde se aloja una vez más un motor bóxer de 6 cilindros de inyección directa en el que, en esta ocasión, se ha trabajado en profundidad para mejorar su eficiencia con sistemas como el de recuperación de la energía, una gestión térmica más eficaz o la función automática de arranque y parada.

©Cochesafondo

El bloque del Porsche Boxster ahora deriva del 3.4 montado en el Boxster S, aunque con la cilindrada reducida hasta los 2.706 cc (las cotas de su predecesor lo situaban en los 2.893 cc). Con 265 CV a 6.700 rpm, el nuevo motor entrega 10 CV más y 300 rpm más arriba, aunque cede en entrega de par máximo, 280 Nm (-10 Nm) a un régimen, eso sí, inusualmente amplio (entre 4.500 y 6.500 rpm) para tratarse de un atmosférico.

En el nuevo Boxster S la potencia sube 5 CV (ahora son 315 CV a 6.700 rpm) y el par, que se mantiene en 360 Nm, es recibido por las ruedas traseras entre las 4.500 y las 5.800 rpm.

©Cochesafondo

El conjunto de medidas adoptadas ha permitido a Porsche reducir los consumos una media de 1,25 l/100 km, con clara ventaja una vez más para las unidades que monten el cambio secuencial de doble embrague PDK (Porsche Doppelkupplung) , que logran 7,7 l/100 km (Boxster) y 8,0 l/100 km (Boxster S) gracias, además, a la función de navegación a vela, esto es, el desplazamiento sin tracción cuando no se requiere la potencia del motor, de forma que éste se mantiene al ralentí si las condiciones de marcha lo permiten.

Sé el primero en comentar