Comparativa: Peugeot 308 1.6 THP 150 frente Opel Astra 1.6 Turbo 180

peugeot-308-1-6-thp-150-contra-opel-astra-1-6-turbo-180-12736921192.jpg

©Cochesafondo

Equipo de Pruebas de Cochesafondo.com

Opel y Peugeot son dos de las marcas con más arraigo y tradición en nuestro mercado. Si la firma francesa presume del prestigio de sus 200 años de antigüedad, la marca de General Motors siempre ha sabido hacer valer la imagen de calidad que vende su origen alemán.

peugeot-308-1-6-thp-150-contra-opel-astra-1-6-turbo-180-12736921216.jpg

©Cochesafondo

En la consolidación de dichos valores ha tenido mucho que ver el hecho de que ambos constructores cuentan con fábricas en España, a lo cual acompaña una amplia red de distribución y servicio posventa.

Otra coincidencia entre la firma del rayo y la del león es la costumbre de ofrecer aquí un modelo compacto en sus respectivas gamas, por lo menos desde hace algo más de dos décadas. Así, desde los tiempos del Peugeot 309 y el Opel Kadett contemporáneo (antecesor de la saga Astra), ambos constructores han tenido tiempo más que de sobra para definir cómo consideran que un coche del segmento C debe ser.

peugeot-308-1-6-thp-150-contra-opel-astra-1-6-turbo-180-127369212311.jpg

©Cochesafondo

Aunque de los modelos originales no se conserva gran cosa, tanto el nuevo Opel Astra, que va por su tercera generación, como el Peugeot 308 son ahora como lo eran sus predecesores claros ejemplos de cómo está evolucionando el automóvil en general.

Por un lado, están los coches que cuando salen de los tableros de dibujo permiten intuir que tratarán de convertir la conducción en algo divertido. En este grupo se meten con los ojos cerrados modelos como el inminente Alfa Romeo Giulietta, ilustre sucesor del 147, así como los cada vez menos exóticos Mazda3 u Honda Civic e, incluso la nueva generación del popular Renault Mégane. El Ford Focus, especialmente el que está por llegar, sería otro caso de esta facción.

peugeot-308-1-6-thp-150-contra-opel-astra-1-6-turbo-180-12750709463.jpg

©Cochesafondo

En el lado opuesto tenemos el ejemplo del Peugeot 308, cuya carrocería de amplia superficie acristalada, herencia del 307, linda con el concepto monovolumen y contribuye decisivamente a incrementar la sensación de espacio interior, sensación que, por otra parte, debería consolidarse con un bastidor orientado al confort.

El equilibrado Volkswagen Golf sería otra de las referencias en este sentido, sin olvidar sin embargo que la suavidad de las suspensiones del Citroën C4 admite pocas réplicas. Quizá la del convencional Toyota Auris o la de los Hyundai i30 y Kia Cee’d, a los que ya no se les cuestiona la calidad como sí ocurría con sus antecesores, podría medírsele.

peugeot-308-1-6-thp-150-contra-opel-astra-1-6-turbo-180-12736921215.jpg

©Cochesafondo

Lo sabemos, a priori podría parecer una injusticia medir dos coches de tamaños similares equipados con motores que entregan potencias sensiblemente diferentes. Y en efecto, los 150 CV del 1.6 THP que Peugeot desarrolló en colaboración con BMW se antojan insuficientes contra el nervioso brío que proporciona el 1.6 Turbo de 180 CV que equipa el Opel Astra.

peugeot-308-1-6-thp-150-contra-opel-astra-1-6-turbo-180-12736921204.jpg

©Cochesafondo

El punto medio que representa el Astra en la oferta de Opel le viene de perlas a este propulsor, que canaliza su inmediata puesta en escena de forma muy viva, casi deportiva. Las aceleraciones son fulgurantes y es tentador abusar del acelerador en las primeras relaciones, aunque sea a costa de unas llamativas pérdidads de tracción.

Si te compras este coche, podrás comprobar que el comercial de turno no te ha tomado el pelo al decirte que el Astra, a pesar de llevar sólo 1.600 cc bajo el capó, es capaz de correr que se las pela.

peugeot-308-1-6-thp-150-contra-opel-astra-1-6-turbo-180-12750708471.jpg

©Cochesafondo

De todas formas, la termodinámica no da para más, y el escaso desplazamiento se hace patente en las recuperaciones, donde la respuesta es, comparativamente, un pelín menos satisfactoria que en aceleración pura, donde tienes la sensación de estar llevando un deportivo con ciertas pretensiones.

El Peugeot 308 1.6 THP 150 es otra cosa. Ya se ha dicho en la introducción y, si hace falta, se repite: el talante de este coche es más bien familiar. O lo era, por lo menos, en las versiones 1.6 HDi que habíamos probado hasta ahora.

En este gasolina, sin embargo, la respuesta es muy llena en un amplio rango de revoluciones, aunque no llega a los picos de motivadora potencia que entrega el Astra, que además, cuando vas a un ritmo tranquilo, no consume más de los 9 litros de media que hemos visto en el ordenador de a bordo del Peugeot.

En conducción normal, la más frecuente de las conducciones, el francés resulta más placentero/satisfactorio, puesto que no echas tanto de menos la palanca de cambios, por otra parte más suave y menos directa que el duro y preciso mando del Astra.

peugeot-308-1-6-thp-150-contra-opel-astra-1-6-turbo-180-127369212412.jpg

©Cochesafondo

Es curioso cómo da vueltas la vida y, con los años, coches que antaño iban de cómodos ahora van de deportivos y viceversa. Porque si algo caracterizaba a los productos de Peugeot era el punto dinámico con que eran salpimentados sus bastidores, mientras que las diferentes vidas del Astra (y del Kadett) le habían dado fama de coche más bien edulcorado.

peugeot-308-1-6-thp-150-contra-opel-astra-1-6-turbo-180-12750709464.jpg

©Cochesafondo

peugeot-308-1-6-thp-150-contra-opel-astra-1-6-turbo-180-12750708484.jpg

©Cochesafondo

Ahora puedo asegurar sin miedo a equivocarme que las tornas han cambiado. Esto no es ni bueno ni malo, sino lo que hay. El modelo galo es un coche cómodo en el que no da pereza aventurarse a hacer viajes de larga distancia.

Cuidado, cómodo no significa blando, o al menos en este caso no lo es tanto como sus hermanos diésel de baja cilindrada. Aunque ya no tiene el punto picante de antaño, a Peugeot parece que no se le ha olvidado esto de poner a punto suspensiones, ya que la pisada es firme y solvente en toda circunstancia.

peugeot-308-1-6-thp-150-contra-opel-astra-1-6-turbo-180-12750708483.jpg

©Cochesafondo

peugeot-308-1-6-thp-150-contra-opel-astra-1-6-turbo-180-12750709452.jpg

©Cochesafondo

Sí, sí, es subvirador como cualquier tracción delantera, ya lo sabemos, pero han sabido encontrar un equilibrio casi perfecto entre dureza y suavidad que permite llevar muy lejos la búsqueda de los límites y, cuando los encuentras, no hay sorpresas desagradables en forma de movimientos indeseados de la zaga que te obliguen a hacer correcciones con el volante.

La transformación del Astra se basa en unas cuantas variables. Está, por una parte, la gran distancia entre ejes, que con 2.685 mm supera en nada menos que 77 mm la del francés. Las vías, por su parte, también son muy amplias, con 1.544 mm delante y 1.588 mm detrás que hacen parecer estrechos los 1.526 mm y 1.521 mm que declara el compacto de Peugeot. Esto, sobre el papel, debería proporcionarle una clara ventaja respecto al 308, sobre todo si montamos el sistema de suspensión electrónica FlexRide de Opel.

peugeot-308-1-6-thp-150-contra-opel-astra-1-6-turbo-180-12736921227.jpg

©Cochesafondo

Las tres posiciones establecidas cambian totalmente el carácter del Astra, que pasa de ser una balsa que se traga los baches sin inmutarse a convertirse en una piedra ‘quitaempastes’ con sólo pulsar un botón. Desde luego, cuando la amortiguación está en posición Tour es extremadamente cómodo, que no blando y, en cambio, la posición Sport hace que la carrocería de 5 puertas del coche alemán incline más bien poco.

La diferencia entre ambas posiciones es tan grande, que es fácil confundir suavidad con torpeza si llevamos un ritmo alto con la lucecita Tour encendida, mientras que la Sport transforma al Astra en un deportivo, sí, pero eso significa que también es mucho más exigente al límite si se quiere ir realmente rápido sin ver el testigo del ESP parpadeando cada dos por tres.

Hemos dejado la posición ‘Normal’ para el final adrede, porque es aquí donde el 308, que no dispone de este artilugio ni como opción, sí tiene algo que decir. Quizá porque se trataba de encontrar un compromiso entre la estabilidad necesaria para jugar con los 150 CV de su motor y la comodidad que se le supone a su carrocería, el resultado es más satisfactorio en el Peugeot que en el Astra, ya que las reacciones son siempre las mismas en el francés, mientras que el teutón requiere un poco más de tiempo para hacerse a las suyas.

En el habitáculo nos encontramos de nuevo con la cara y la cruz, no entendidas como una forma buena y otra mala de hacer las cosas, sino como dos maneras diferentes de entender la vida a bordo.

peugeot-308-1-6-thp-150-contra-opel-astra-1-6-turbo-180-12750706992.jpg

©Cochesafondo

peugeot-308-1-6-thp-150-contra-opel-astra-1-6-turbo-180-12750705641.jpg

©Cochesafondo

Realmente hay pocas sorpresas, porque la amplia superficie acristalada del Peugeot 308 (y con el techo solar ya ni te cuento), con una línea de cintura más baja que la del Opel Astra, que es casi un coupé, se traslada claramente al interior.

La postura de conducción en el coche de la marca de león es más bien alta y desahogada, mientras que en el Astra el espacio para el conducto es más angosto, como si estuviera pensado para que el conductor sea el centro de atención.

peugeot-308-1-6-thp-150-contra-opel-astra-1-6-turbo-180-12750706994.jpg

©Cochesafondo

peugeot-308-1-6-thp-150-contra-opel-astra-1-6-turbo-180-12750706993.jpg

©Cochesafondo

peugeot-308-1-6-thp-150-contra-opel-astra-1-6-turbo-180-12750707005.jpg

©Cochesafondo

Como los dos modelos que probamos eran los más equipados de sus respectivas gamas, sendas consolas centrales estaban atiborradas de teclas. El Astra tiene más pero nos han resultado menos difíciles de manejar que los pequeños botoncitos del Peugeot.

peugeot-308-1-6-thp-150-contra-opel-astra-1-6-turbo-180-12750705665.jpg

©Cochesafondo

peugeot-308-1-6-thp-150-contra-opel-astra-1-6-turbo-180-12750705654.jpg

©Cochesafondo

peugeot-308-1-6-thp-150-contra-opel-astra-1-6-turbo-180-12750705642.jpg

©Cochesafondo

Detrás ocurre algo parecido a lo que se percibe en las plazas delanteras, ya que la línea descendente que dibuja el techo del Astra condiciona la cota de altura para los ocupantes traseros que, sin embargo, no notarán diferencias importantes en anchura y espacio para las piernas respecto al 308.

Eso sí, el hecho de que en el Peugeot hayan puestos aireadores para la zona posterior de nuevo marca el talante familiar del francés, en el que la búsqueda del equilibrio vuelve a ganar la partida frente a la propuesta más pasional e individualista de su rival alemán.

peugeot-308-1-6-thp-150-contra-opel-astra-1-6-turbo-180-12736921229.jpg

©Cochesafondo

Si nos guiamos por los precios de salida, parece que Opel tiene mucha confianza en el salto de calidad que ha dado con su nuevo compacto. Su gama de gasolina está disponible en un rango que va desde los 15.700 € del Essentia 1.4 100 CV a los 23.000 € que, de serie, cuesta este prestacional Cosmo 1.6 Turbo, que tiene como alternativa inferior el 1.4 Turbo de 140 CV, por 21.000 €

Peugeot, por su parte, coloca la gama 5 puertas del 308 en 13.500 € para el Confort 1.4 VTi 98 CV y la culmina con el Premium 1.6 THP 150 CV, que cuesta 18.510 €.

Casi 150 € por cada CV extra son como para tener en cuenta, sobre todo cuando el equipamiento de uno y otro son muy similares, con control de estabilidad ESP, seis airbags, regulador de velocidad, llantas de aleación de 17″ o climatizador bizona.

El Peugeot, además, dispone del techo panorámico de cristal o el kit manos libres Bluetooth, elementos por los que Opel pide 900 € y 450 € respectivamente.

Así pues, una vez más queda bastante bien definida la orientación del 308, en el que prima la racionalidad frente a la atracción pasional que inspira el Astra.

Sé el primero en comentar