Mercedes-Benz SLS AMG, la reencarnación del alas de gaviota

 

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Stuttgart (Alemania).- Por primera vez en sus 40 años de historia, AMG presenta un modelo de desarrollo propio, el Mercedes-Benz SLS AMG. El diseño estructural del vehículo está lleno de innovaciones tecnológicas. La carrocería y el chasis están fabricados en aluminio y las puertas son de apertura vertical. Tiene un reparto de pesos casi perfecto, un 48% en el eje delantero y un 52% en el eje trasero, que en acompañamiento de un bajo centro de gravedad, hacen de este coche una máquina de diversión.

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El motor empleado para impulsar el renacimiento del emblemático alas de gaviota es un V8 de 6.3 litros con 571 CV, revisado por AMG y situado en posición delantera central. El par que ofrece es de 650 Nm a 4.750 rpm. Pesa 206 Kg, tiene cárter seco y va acompañado de una caja de cambios de siete marchas con doble embrague. Gracias a la utilización de nuevos materiales más ligeros y de baja fricción, el consumo homologado en ciclo combinado es de 13l/100Km.

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Debido al empleo de aluminio en la construcción tanto del chasis como de la carrocería, tiene un peso en vacío de 1.620 Kg, gracias a lo cual consigue una relación peso potencia de 2,84 Kg/CV. Gracias a la unión entre su potente motor y su liviano chasis, tiene una aceleración de 0-100 en 3,8 segundos, un poco por encima de un Lamborghini Murcielago LP640, y alcanza una velocidad máxima de 315 Km/h.

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El motor entrega su potencia a través de un árbol de transmisión fabricado en fibra de carbono, similar al utilizado en los Clase C del DTM. El cambio va montado en el eje trasero, para ayudar a la compensación de pesos, y va conectado al motor a través de una tubería que aloja el árbol de transmisión. Un nuevo cambio AMG de doble embrague y siete velocidades se encarga de transferir el par a las ruedas sin tirones al cambiar de marcha. El conductor puede elegir entre cuatro tipos de escalonamiento para el cambio de marchas, desde el más confortable hasta el más deportito, incluyendo la función Race Start, similar al Laugh Control empleado por BMW. El diferencial autoblocante, se encarga de una óptima tracción en cualquier momento.

Para frenar el coche, AMG ha introducido frenos de disco de carbono, que reducen en un 40% el peso respecto a unos frenos tradicionales. Las ruedas encargadas de trasmitir la potencia al suelo tienen unas medidas de 265/35 R 19 delante y 295/30 R 20 detrás. Van montadas sobre unas llantas de 19 pulgadas en las ruedas delanteras y 20 en las traseras de diseño exclusivo para el SLS.

Estará a la venta a partir de la primavera del año 2010.

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