El Ford Mustang, preparado para cabalgar en Europa

Existen en el mundo del automóvil varios modelos míticos, unos pocos, cuyo nombre ha conseguido evocar pasiones mucho más allá de donde fueron creados. Tanto ha sido así que, en la mayoría de esos casos escogidos, las marcas se encuentran con la dificultad de modernizar generación tras generación un concepto o, casi más bien, una filosofía, sin perder la esencia del modelo original. Está pronto dicho.

Ford Mustang ©Ford

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El Ford Mustang es, sin duda, uno de estos coches. A punto de cumplir 50 años (en abril de 2014 hará medio siglo que fue presentado el primero de la saga), la trayectoria de la firma del óvalo no sería la misma sin la presencia de este icono americano de los años 60 y 70, del que se han producido más de 9 millones de unidades hasta la fecha.

Ford Mustang ©Ford

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El desembarco en Europa del Ford Mustang, que estará disponible con carrocería coupé y descapotable, tendrá dos formas claramente diferenciadas: una será al estilo americano, con un musculoso V8 para el Mustang GT, un atmosférico de aluminio de 5,0 litros de cilindrada, capaz de girar a 7.000 rpm y de entregar al eje trasero una potencia máxima de 426 CV y un par motor de 529 Nm; la otra será al modo europeo, representado por el nuevo 2.3 Ecoboost, un tetracilíndrico de gasolina también enteramente de aluminio, pero en este caso, igual que el resto de miembros de esta briosa familia de propulsores, sobrealimentado con un turbo integrado (por primera vez del tipo twin-scroll) y equipado con inyección directa y doble distribución variable.

Ford Mustang ©Ford

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Con ello, la potencia se sitúa en unos nada despreciables 309 CV, con un par de 407 Nm. Ambas mecánicas se podrán solicitar con cambio manual de 6 velocidades o con el automático SelectShift, también de 6 marchas, y con levas en el volante.

Ford Mustang ©Ford

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En lo que se refiere al comportamiento dinámico, la configuración de McPherson de doble rótula en el eje delantero y multibrazo independiente en el posterior, con manguetas de aluminio, sugiere que lo de traer este coche a Europa por primera vez no es sólo por figurar, a falta de ver si las geometrías de suspensión y los tarados de muelles y amortiguadores se ajustan realmente, como dicen, a los requerimientos de nuestra orografía.

 

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