Dakar 2011 – Etapa 5: Peterhansel se cuela en la fiesta de Volkswagen

Stéphane Peterhansel / Jean Paul Cottret con BMW X3 CC X-raid ©X-raid

Gabriel Esono – Era una cuestión de tiempo que el piloto que en más ocasiones ha ganado el Rally Dakar, nueve veces entre motos y coches, se hiciera con un triunfo parcial en la edición 2011, y éste ha llegado en su terreno favorito, cuando las primeras dunas han hecho acto de presencia.

Carlos Sainz / Lucas Cruz con Volkswagen Race Touareg 3 ©Marcelo Maragni/Red Bull Photofiles

Así pues, Stéphane Peterhansel y Jean Paul Cottret se han hecho con la quinta etapa del raid, disputada entre Calama e Iquique, en una jornada en la que Carlos Sainz y Lucas Cruz partían con el hándicap de tener que abrir la carrera, una ventaja que el francés de BMW ha aprovechado mejor que Nasser Al-Attiyah/Timo Gottschalk, segundos hoy.

Mark Miller / Ralph Pitchford con Volkswagen Race Touareg 3 ©Marcelo Maragni/Red Bull Photofiles

Pasados los primeros 30 km del tramo cronometrado, que hoy constaba de 423 km, el BMW X3 CC de X-raid ha aprovechado un error de navegación de las dos parejas de Volkswagen y ha comenzado a marcar unos tiempos imbatibles en una pista muy lenta y pedregosa. En apenas 80 km, aventajaba en más de un minuto a Al-Attiyah y a unos sorprendentes Guerlain Chicherit y Michel Perin (ex-copiloto de Sainz y de Nani Roma). El buen rendimiento del Mini All4 Racing, basado en la plataforma y la mecánica del BMW X3 CC, muestra también que se trataba de un terreno especialmente propicio para los coches del equipo X-raid.

El madrileño, en cualquier caso, no se ha mostrado nada cómodo en esos primeros kilómetros, en los que ha llegado a ceder más de cuatro minutos y medio a un Peterhansel intratable. De hecho, cuando Chicherit se ha quedado atascado en una rodada en el km 137, y ha necesitado la ayuda de su compañero Ricardo Leal Dos Santos para volver a ponerse en marcha, han sido Giniel De Villiers y Dirk Von Zitzewitz los que se han colocado por delante de la pareja española.

Nasser Al-Attiyah / Timo Gottschalk con Volkswagen Race Touareg 3 ©Marcelo Maragni/Red Bull Photofiles

Superado esta parte del recorrido, Peterhansel se ha manejado con más dificultades por el salar que han tenido que atravesar, un punto en el que la armada Volkswagen le ha recortado gran parte del tiempo perdido hasta entonces, con Al-Attiyah pisando los talones del francés a apenas 8″. El centenar de kilómetros restantes, sin embargo, tenían reservados una culminación en forma de vertiginoso descenso de 2,3 km y una pendiente del 32%, sobre una duna mirando al mar.

Guerlain Chicherit / Michel Perin con Mini All4 Racing X-raid ©X-raid

Allí parecía que ‘Peter’ no tenía nada que perder, porque ha rodado más fuerte que nadie y ha sido capaz de sacar al qatarí más un minuto, suficiente para recuperar el segundo puesto de la clasificación general, ahora a 2’26» de un Carlos Sainz que, pese a encontrarse en el último tramo con un motorista que rodaba demasiado despacio, ha conseguido mantenerse como líder.

Esta ha sido también una etapa positiva en líneas generales para Nani Roma y Gilles Picard, que están haciendo una carrera muy consistente a bordo del Nissan Navara Overdrive. El de Folgueroles está batallando con el Mitsubishi Lancer Racing (el coche con el que tenía previsto inicialmente correr el Dakar) de Guilherme Spinelli y Youssef Haddad.

Stéphane Peterhansel / Jean Paul Cottret con BMW X3 CC X-raid ©X-raid

Mientras tanto, cuando uno de los pilotos de los equipos punteros cede terreno, Roma entra en la lista de los 10 mejores. En esta ocasión, además de Chicherit, ha sido Leonid Novitskiy el que se ha caído, debido a una doble rotura en su muñeca izquierda, producida quedarse su brazo atrapado en el volenta, que ha obligado a su copiloto Andreas Schulz a tomar el volante de su BMW X3 CC X-raid y dirigirse a Iquique por carretera, poniendo fin a su aventura en el Dakar 2011.

Tras el aperitivo de hoy, mañana por fin llega el desierto de verdad. Partiendo desde Iquique, los equipos afrontarán una etapa que se dirige a Arica, la última ciudad antes de llegar a Perú, con 265 km de enlace y, esta vez, sí, 456 km de arena y dunas. Las zonas rápidas se alternarán con las agotadoras extensiones de «fesh-fesh», en las que los nervios de acero, más que las dotes de pilotaje, serán determinantes para el resultado final.