Seguridad al límite en los Skoda Yeti y Superb Combi

Úhlenice (República Checa).- Estamos acostumbrados a ver como los fabricantes hacen alardes sobre la seguridad de sus modelos, especialmente tras haber logrado la máxima puntuación, cinco estrellas, en los crash tests que realiza EuroNCAP, erigida en estándar europeo en este tipo de mediciones.

Este tipo de pruebas, que están muy bien, no le han parecido suficientes a los responsables de Skoda, convencidos de que hay situaciones de circulación reales y muy frecuentes que no son reproducidas en las mismas.

Una de ellas, sin ir más lejos, es la del coche frontal entre dos automóviles, un test que smart utilizó para demostrar la rigidez de la estructura Tridión del fortwo, al que lanzaron ni más ni menos que contra todo un Mercedes-Benz Clase S.

El fabricante checo ha llevado a cabo una prueba similar que, por usar los coches que han usado, tiene más verosimilitud. En el marco del circuito de pruebas de Úhlenice, se ha cogido un Skoda Yeti por un lado y un Superb Combi por el otro, se les han puesto cuatro dummies dentro y se han lanzado uno frente al otro a 90 km/h.

El resultado, según asegura la marca, es que todos los ocupantes habrían podido salir por su propio pie. En el Skoda Superb, por ejemplo, el 98,25% de los puntos de protección para adultos y el 100 % de los niños cumplieron perfectamente su función, mientras que en el Yeti, los resultados fueron del 99,34% y del 93,19% respectivamente.

La rápida actuación de los sistemas de seguridad, como los airbags, que se activaron en 45 milésimas de segundo tras el impacto entre los parachoques, así como la deformación programada de sendas estructuras, han sido en gran medida responsables de los buenos resultados obtenidos por los dos modelos de la firma checa.