El aumento de las matriculaciones ya se está consolidando y parece que se cumplirán las previsiones que anuncian que en 2015 se superará la psicológica cifra del millón de vehículos nuevos vendidos, después de 5 años bastante por debajo.
Es momento, por tanto, de refrescar algunos conceptos básicos a la hora de comprar un coche nuevo, la inversión más importante de la mayoría de las familias después de la vivienda.
Los años de la crisis han cambiado algunos hábitos en los usuarios, que analizan con más detalle sus necesidades reales y las ofertas que mejor se adaptan a las mismas. La compra de un automóvil, en cualquier caso, mantiene un alto componente emocional, de manera que lo ideal está en encontrar el equilibrio perfecto entre lo que uno necesita y lo que a uno le gusta. Aquí te proponemos 5 puntos clave para acertar:
- Compra el coche que te gusta: No hay nada peor que salir del concesionario sin estar convencido. Siempre habrá un conocido, un cuñado o una suegra que le encuentre pegas a tu elección. Como de eso nadie te puede librar, lo recomendable es confiar en el propio criterio y comprar sin miedo a equivocarse. Hoy en día, la gran mayoría de fabricantes producen coches de gran calidad (aquí puedes entrar en el comparador de Dekra sobre la fiabilidad de los coches), de modo que sólo hay que centrarse en los detalles que para cada uno sean importantes.
- ¿Gasolina o diésel? Ni lo uno, ni lo otro, sino todo lo contrario. Hace 5 años la oferta apenas permitía mucha más disyuntiva que ésta. Hoy las alternativas son ya muy interesantes: el GLP (más limpio y eficiente que los tradicionales, y cada vez con más surtidores), los híbridos (están mejorando sus prestaciones, incluso fuera de la ciudad) y los eléctricos (su conducción sorprende a todo el mundo, y ofrecen autonomía de sobras para la mayoría de los trayectos diarios).
- ¿SUV o monovolumen?: La explosión de la demanda de los vehículos tipo SUV o crossover pone de manifiesto la idea de que buscar la practicidad no está reñido con una estética diferenciada. Ahora bien, todavía no se ha inventado el todoterreno capaz de igualar la capacidad de coche familiar de un buen monovolumen.
- Mantenimiento: Un coche caro tendrá, por norma, unos gastos de mantenimiento al mismo nivel. Es un aspecto que conviene tener en cuenta especialmente si la intención es usarlo durante muchos años. Al final de su vida útil, por viejo que nos parezca, seguirá siendo un coche que exigirá invertir en las revisiones como lo que es, un coche de relumbrón.
- Seguro: Es de suma utilidad recurrir a herramientas como el portal Arpem para comparar la relación calidad-precio entre las diversas compañías de seguros. Así como unos pocos euros pueden hacer decantar la balanza entre un concesionario u otro, e incluso entre coches de diferentes marcas, el importe del seguro no siempre se tiene en cuenta a la hora de tomar la decisión final. En este sentido, investigar las mejores pólizas a todo riesgo es otro factor que nos ayudará a disfrutar con más tranquilidad del coche elegido.