Un show de los que hay que ver. Por mucho que te lo cuenten, hasta que no oyes como rugen sus motores de 1.500 CV para levantar por los aires sus más de 4,5 toneladas de peso concentradas en 4 metros de alto por 4 metros de largo, no te haces una idea de lo impresionantes que pueden llegar a ser.
Monster Jam Barcelona 2015 trajo al Estadi Lluis Companys de la Ciudad Condal (antes había pasado por Madrid y Valencia) el espectáculo con mayúsculas, concebido como sólo los americanos lo saben hacer. Desde las 4 de la tarde hasta bien pasadas las 10 de la noche, los espectadores disfrutan de un evento en el que también se sienten protagonistas.
Y es que no ocurre en todas partes que tengas la ocasión de acercarte a las estrellas de una competición, pedirles autógrafos y hacerte fotos con ellos. Pilotos como JP, George Balhan, Colton Eichelberger, Daron Basl o Becky McDonough, entre otros, se manejan con naturalidad entre el público en las horas previas a su actuación, en la que demuestran su capacidad para manejar estos monstruos de tracción total y dirección a las cuatro ruedas de muy difícil conducción.
El público, además, puede ver de muy cerca los Monster Trucks,
Un bloque de 7 litros de origen Chevrolet (el mismo que utiliza el Corvette) sirve de punto de partida para el desarrollo de los Monster Trucks.
La robustez de esa base es necesaria para soportar sin problemas el incremento de potencia, hasta los 1.500 CV, que son capaces de extraer los técnicos de Monster Jam, encabezados por Ariel Bolero, su director técnico. «Sólo aprovechamos el bloque», nos cuenta el preparador, «y para subir la potencia recurrimos a un compresor, que desde el ralentí aporta la carga necesiaria para subir la presión en la cámara de combustión».
Este preparador nos explicó como la potencia llega al suelo a través de una caja de cambios automática de solo dos marchas adelante y marcha atrás. No hacen falta más, porque de lo que se trata es de poder mover el gran tonelaje de estos vehículos con la fuerza suficiente para arrancar y, por supuesto, para lanzarse varios metros por los aires.
La dirección a las cuatro ruedas es otra de las particularidades de estos aparatos, en los que el piloto gobierna el eje delantero con el tradicional volante con la mano izquierda, mientras que para girar las ruedas traseras mueve un gatillo con el pulgar de la mano derecha.
Sobre si es más difícil pilotar un Monster Truck que otros coches, JP, el piloto de El Diablo, explica que «básicamente, un coche de rallies es como uno de calle, con su volante, sus pedales y su cambio, mientras que estas camionetas exigen tener en cuenta muchos controles para poder llevarlos».