El nuevo Mercedes-Benz SL, dispuesto a honrar sus siglas

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El significado de las palabras Sport Leicht (es decir, deportivo ligero) ha sido bastante flexible para Mercedes-Benz desde la aparición del 300 SL en 1954. La próxima generación del SL, que llegará a finales de año, se ha propuesto sin embargo recobrar buena parte del sentido original de esta mítica combinación de letras gracias al uso masivo del aluminio.

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El nuevo Mercedes-Benz SL será el primer modelo de la firma de la estrella cuya carrocería está fabricada casi íntegramente en este material. En total, se han ahorrado hasta 140 kg respecto a su predecesor, que contaba únicamente con las puertas y el capó de aluminio.

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Son muy pocos los componentes elaborados con otros materiales. En la pared trasera se ha utilizado magnesio, y los montantes delanteros y el marco del techo son de chapa de acero reforzada adicionalmente por tubos de acero de alta resistencia. El resto es aluminio, y en total pesa 254 kg sin perder los niveles de confort y seguridad e incrementando los valores de rigidez estructural de su predecesora de acero.

A pesar de la reducción del peso, el nuevo SL integrará todos los elementos de confort que se esperan de su categoría y tradición incluyendo el innovador Magic Vision Control y el sistema de sonido Fontbrass, ambos de serie en todas las versiones.

El Magic Vision Control es un sistema limpia-parabrisas que pulveriza con precisión el agua necesaria directamente por delante de la escobilla teniendo en cuenta el sentido de barrido. El Frontbass, por su parte, aprovecha el espacio libre en las estructuras huecas de aluminio delante del espacio para los pies como caja de resonancia para los altavoces de graves. El resultado es una reproducción nítida de los tonos graves, comparable a la de un auditorio, incluso circulando a cielo abierto.

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