El GranCabrio es un inequívoco ejemplo de ello. Su estilizada silueta descapotada, diseñada por el mago Pininfarina, y su potente motor V8, con 440 CV suministrados al eje trasero a través de una eficiente caja automática ZF de seis relaciones, componen un escenario al que sólo le falta darle un poco de movimiento.
Como ya hizo recientemente con la Serie 1, BMW ha bajado un peldaño la variante de acceso para el roadster Z4, que ahora podrá equipar una versión del tetracilíndrico de 2,0 litros con 156 CV.