SEAT Toledo Concept: vuelta al redil

SEAT ha decidido volver a intentarlo con el Toledo. Después del criticado resultado estético de la tercera generación, la marca española presentará en el Salón de Ginebra un prototipo que calca, al 90%, las características del modelo que comenzará a comercializar durante el segundo semestre de 2012.

El SEAT Toledo Concept no es, sin embargo, un nuevo derivado de la plataforma de los compactos de la familia, el León y el Altea. Parte más bien de la plataforma del SEAT Ibiza, con las vías ensanchadas y a la que se le ha ampliado la distancia entre ejes hasta los 2,60 metros (en el Ibiza son 2.469 mm), en un desarrollo que se ha llevado a cabo conjuntamente con Skoda.

Así pues, no es de extrañar que el esquema de suspensión delantero proceda directamente del utilizado en el polivalente, aunque para el eje trasero se ha optado por un concepto tomado del Volkswagen Golf.

Aunque en las imágenes desveladas hasta el momento del concept car no se aprecia, parece que en SEAT han vuelto a la configuración del Toledo original, esto es, una carrocería con tres volúmenes claramente definidos, pero con acceso al maletero a través de un amplio portón.

Aparte de un estilo exterior propio, en el que además de unas líneas completamente inéditas cuenta con una longitud de 4,48 metros, el Toledo Concept también presume de un interior que escala posiciones respecto al del Ibiza.

Elementos como el equipo de navegación y entretenimiento que, por cierto, está mejor ubicado que en la familia León/Altea, o el volante multifunción, además de un salpicadero diseñado específicamente para este modelo, denotan la intención de distinguir al futuro Toledo más de lo que se intentó en su día con el SEAT Córdoba, que nunca ocultó su condición de derivado del Ibiza.

En este prototipo, en cambio, se ha procurado mejorar la calidad de vida a bordo de sus cinco ocupantes, y de paso se le ha dotado de un maletero de más de 500 litros de capacidad.

Lo que está por ver, sin embargo, es la propuesta mecánica para la nueva berlina que, a la vista del pomo del cambio de marchas, que marca sólo 5 velocidades, o la del interruptor de desconexión del sistema start&stop, se antoja tan modesta como eficiente.