Prueba realizada por Gaby Esono
Todos los años, desde hace 7, Mercedes-Benz organiza unas jornadas gratuitas de conducción sobre hielo y nieve que denomina Experiencia 4Matic. Se trata de una actividad que, con la excusa de mostrar sus modelos con tracción total, persigue sobre todo consolidar la imagen de marca y la satisfacción de sus usuarios. Pero lo hace como debe ser, es decir, enseñando sin adornos superfluos las virtudes de su gama de modelos 4Matic.
En España, por esas cosas de que el clima es benévolo casi todo el año y en casi todo el territorio, los conductores que se deciden por la tracción total son y serán siempre los menos. Si no vives en el norte o no tienes por costumbre aprovechar la temporada de esquí, invertir en el plus de seguridad y eficacia que aporta la motricidad a las cuatro ruedas es más bien un acto de fe en el que factores como el consumo o el mayor coste de mantenimiento pasan a un segundo plano.
Los responsables de la marca reconocen, además, que Mercedes-Benz es “la gran tapada” en lo que se refiere a modelos con tracción a las cuatro ruedas. A pesar de que cuenta en su catálogo con cerca de 60 variantes con este tipo de transmisión, el sistema quattro de Audi sigue siendo el que tiene un mayor reconocimiento (y difusión entre el gran público).
Sin embargo, la firma de la estrella mantiene una apuesta clara por la tracción a las cuatro ruedas en la práctica totalidad de su gama, para la cual ha desarrollado un sistema en el que se ha buscado la eficacia y la eficiencia a partes iguales.
Vista como curso intensivo de conducción sobre hielo y nieve, o bien como medio de promoción de sus modelos equipados con tracción total, lo cierto es que la Experiencia 4Matic es una de esas actividades que cambian por completo la impresión que se tiene al volante.
Esta temporada 2012-2013 se vienen celebrando desde el pasado 20 de diciembre en dos localizaciones, ambas en Andorra: Vallnord-Sector Arcalís (Circuito Mercedes-Benz) hasta el 20 de febrero, gratis para todos los interesados sin necesidad de reserva; y Pas de la Casa (Circuito Grandvalira, donde se disputa cada año la prueba andorrana del Trofeo Andros) hasta el 7 de marzo, también gratis, previa solicitud en el teléfono 900 222 202.
En el circuito Grandvalira la actividad dura dos horas (en Vallnord solo una), durante las cuales se realizan diversos ejercicios en los que se aprende a conocer las reacciones de los coches con tracción 4Matic, sin desconectar ninguno de los sistemas de asistencia a la conducción disponibles.
Aceleración a fondo desde parado, slalom corto y slalom largo, así como trazadas sobre superficie deslizante y, el no va más, cómo manejar las inercias para sacar provecho de los contrapesos, se combinan con los consejos de los monitores de la escuela de conducción, que inciden incluso en detalles como hacia donde hay que mirar cuando se está tratando de controlar el coche.
Por ejemplo, si miras hacia el frontal, acabarás seguro hacia donde éste apunte (y si el coche ha subvirado o sobrevirado, ese lugar no será agradable), de modo que lo conveniente es siempre dirigir la vista hacia donde realmente quieres ir. Es más fácil escribirlo que hacerlo, pero funciona.
Este sistema se basa en una caja de transferencia integrada en el cambio automático 7G-Tronic, y se apoya en gran medida en los dispositivos ya tradicionales de seguridad activa, como son el ABS (con una programación específica, que en superficie deslizante permite cierto deslizamiento para acumular nieve y mejorar la tracción), el ASR (asistente antipatinaje) y el ESP (control de estabilidad).
Todos ellos actúan de forma coordinada con el 4ETS (control de tracción electrónico), que se encarga de frenar selectivamente las ruedas que patinan al acelerar y de cortar la alimentación del motor si es necesario, hasta conseguir la tracción necesaria para avanzar.
Gracias a este dispositivo, Mercedes-Benz ha prescindido de los bloqueos de diferencial, que elevarían el peso del conjunto, sino que cuenta con un diferencial central con embrague multidisco (el conjunto pesa 66 kg más que las unidades con tracción posterior) que, con buena adherencia, realiza un reparto del par 45:55 entre los ejes delantero y trasero respectivamente (50:50 en los ML, GL y G).
Dicho diferencial permite una transferencia de la fuerza del propulsor entre ambos ejes de hasta 50 Nm entre ambos ejes, de manera que el par motor puede repartirse desde 30-70 hasta un 70/30, dependiendo de la capacidad de tracción en cada momento.
Un detalle en el que Mercedes-Benz insiste menos pero que resulta fundamental para aprovechar la eficacia de todos estos sistemas es el equipo de neumáticos. En esta edición de la Experiencia 4Matic, la firma de la estrella cuenta con la colaboración de Michelin, que equipa a sus modelos con
Desde el Clase C hasta el Clase GL, pasando por el Clase E, el CLS, el Clase S, el Clase R y, claro está, el GLK y el ML, todos los turismos de Mercedes-Benz con carrocería de 4 o 5 puertas, más el CL, cuentan con versiones equipadas con tracción total 4Matic, así como el Mercedes Viano, el monovolumen derivado de la Vito.
En las berlinas y familiares, la incorporación de este sistema va asociada necesariamente a la caja de cambios automática 7G-Tronic de 7 velocidades, y supone un incremento de precio de unos 3.000 euros aproximadamente respecto a sus homólogos de tracción trasera (6.000 euros si el motor elegido no tiene cambio automático de serie). Mercedes-Benz cifra el incremento de consumo entre 0,2 l/100 km y 0,6 l/100 km según el modelo.
A la hora de conducirlos, las diferencias se hacen más que evidentes desde los primeros metros. Sin ser especialmente ligeros, tanto el Clase C como el GLK pueden presumir de ser mucho más ágiles que sus hermanos de gama, que acumulan exceso de kilos por centenares a medida que subimos peldaños en exclusividad.
Ello explica que al poner a punto de los sistemas de asistencia, Mercedes-Benz los haga más intrusivos cuanto más pesado es el coche, ya que la mayor masa obliga a actuar con más contundencia y celeridad para controlar las inercias.