Una rebaja en los consumos y emisiones, y mayor placer de conducción, son las ventajas que aporta el nuevo motor Subaru 2.0 bóxer de cuatro cilindros, estrenado en el Subaru Forester 2011.
El concept estaba dando vueltas por el mundo desde finales de 2010, y dado el historial de la firma británica inventado carrocerías, ya nadie dudaba que llegaría una versión de producción.