El Golf 7, protagonista del Volkswagen Race Tour 2012

La séptima generación del Golf es la gran protagonista de la nueva edición del Volkswagen Race Tour 2012, un evento mitad formación mitad diversión que ha llegado a su novena edición en el circtuito ParcMotor de Castellolí (Barcelona).

Hasta 800 personas tendrán la oportunidad de probar, de forma totalmente gratuita, las principales novedades de la firma alemana en un entorno específicamente concebido para ello y con el asesoramiento del equipo de pilotos y monitores de la escuela Drivex, liderada por Miguel Ángel Castro. Además del Golf 7, Volkswagen pone a disposición de los asistentes el Golf GTI Cabrio y el Beetle Sport TSI de 200 CV en el trazado de velocidad, el up! en el circuito escuela, y los Tiguan Country y Passat Alltrack en el espacio de off-road.

Para empezar, sobredosis de Golf 7

La prueba de asfalto en el exigente circuito de velocidad de Castellolí tuvo como gran atractivo la presencia de la séptima generación del Golf, que estrena la nueva plataforma modular MQB con una mayor distancia entre ejes. Esta plataforma ha permitido ganar espacio en el habitáculo, mejorar la posición de conducción, perder hasta 100 kg de peso en algunas versiones e incorporar más tecnología y sistemas de ayuda a la conducción.

Un par de curiosidades para los que van a por nota: el tercer pilar es idéntico al del Golf 4, y el ángulo de la ventanilla trasera que reposa sobre el pilar, el mismo que el del Golf 1. Porque si de algo va sobrado este superventas es de tradición y también de calidad de comportamiento, por muy exigente que sea la conducción en circuito.

Además del Beetle 2.0 TSI de 200 CV que ya conducimos en la pasada edición del Volkswagen Race Tour en este mismo escenario, los otros modelos que tuvimos oportunidad de conducir a fondo fueron el Golf GTI Cabrio 2.0 TSI de 210 CV equipado con el cambio DSG y el Polo BlueGT, cuya gran novedad es el sistema de desconexión activa de cilindros ACT.

En el primer caso pudimos constatar el excelente nivel alcanzado en cuanto a rigidez del chasis, a pesar de carecer de techo rígido. El ejemplar que Volkswagen puso a nuestra disposición estaba equipado, además, con la suspensión adaptativa DCC, cuya posición Sport puede resultar exageradamente dura en carretera pero es de lo más apropiada en circuito. Lo más interesante de la variante BlueGT del Polo es la suavidad del proceso de conexión y desconexión de los dos cilindros centrales del 1.4 TSI, virtualmente imperceptible incluso a plena carga.

Seguridad aumentada en el Volkswagen up!

En el aspecto más tecnológico, una de las novedades destacadas de Volkswagen este 2012 es el sistema de asistente de frenada de emergencia automática en ciudad, que pudimos llevar al límite con seguridad en el circuito escuela de ParcMotor.

En el up!, este sistema es capaz de evitar una colisión por alcance cuando se circula a un máximo de 30 km/h en ciudad, o minimizar los daños en el vehículo y los ocupantes cuando se circula por encima. Sus principales limitaciones son el conflicto que a veces se produce entre la activación del sistema y la reacción del conductor: si este se da a cuenta que va a colisionar y actúa sobre el freno, el embrague o el volante, el vehículo interpreta que va a realizar una maniobra evasiva y deja de frenar.

En nuestra opinión, las principales virtudes del sistema son su relativa suavidad de activación comparada con sistemas similares de otras marcas y su capacidad efectiva de evitar un accidente en circunstancias de alta densidad de tráfico, donde la atención de los conductores suele decaer por aburrimiento.

Más tecnología

La última parada del Volkswagen Race Tour 2012 fue nuevamente el Golf 7, esta vez para comprobar el funcionamiento del nuevo Control de Velocidad de Crucero Adaptable ACC y el sistema de protección proactiva de los ocupantes denominado PreCrash.

La primera prueba se realizó nuevamente en el trazado de velocidad, donde el sistema ACC se mostró sumamente intuitivo en su funcionamiento y muy eficaz. El ejercicio consistía en circular en caravana y dejar al vehículo plena capacidad de decisión en el acelerador y el freno. La regulación de a distancia entre vehículos se realiza a través de un sensor láser que monitoriza permanentemente la distancia respecto al vehículo precedente y acelera o frena según las condiciones, incluso llegando a detenerse y volver a arrancar si es necesario.

El PreCrash fue, por su parte, una prueba meramente demostrativa en la que pilotos profesionales llevaban el vehículo a sus límites físicos hasta que este interpretaba que se iba a producir un accidente. En estas condiciones, el sistema se encarga de cerrar automáticamente el techo solar y las ventanillas (dejando un espacio de unos 2 cm para evacuar los gases generados por la activación del Airbag) y pretensa los cinturones para proteger a los ocupantes. El PreCrash añade la función anti colisión múltiple, que evita que tras un primer impacto el coche siga cambiando de dirección de forma descontrolada.

Coincidiendo con esta novena edición del Race Tour, Volkswagen lanzó a través de la red social Instagram un concurso en el que los participantes podían conseguir entradas para poder asistir a este evento organizado por la marca. Tras 12 días de concurso, se presentaron más de 500 fotografías relacionadas con el placer de conducir un modelo Volkswagen y etiquetadas con el hashtag #adrenalinaVW Los ganadores disfrutarán de una jornada en el Volkswagen Race Tour junto con un acompañante.

Tras la cita de Castellolí, que finaliza el 22 de noviembre, el Race Tour se trasladará al Circuito del Jarama, en Madrid, del 26 al 30 de este mismo mes.