Contacto Skoda Yeti Outdoor: reconciliación familiar

 

Prueba realizada por Gaby Esono

Skoda Yeti Outdoor  ©Skoda

Skoda Yeti Outdoor ©Skoda

La gama de Skoda puede presumir de una estructura casi perfecta. Desde el pequeño Citigo hasta el gran Superb, el fabricante checo ha sabido desarrollar modelos que se ajustan bastante bien a lo que se suele pedir en sus respectivos segmentos, siempre distinguiéndose por sus valores enfocados a las familias.

El Skoda Octavia es el mejor representante de esta filosofía. Alma de compacto, que por algo siempre ha compartido plataforma y órganos mecánicos con el Volkswagen Golf, su carrocería de apariencia berlina tres volúmenes nunca ha renunciado al práctico portón trasero, entrada a un maletero de dimensiones cavernosas.

Skoda Yeti Outdoor y GreenLine  ©Skoda

Skoda Yeti Outdoor y GreenLine ©Skoda

Entre sus características, además, se encuentra un diseño sobrio y atemporal, hecho a posta, aunque en esta última generación, tal  como nos contaron durante su presentación, se ha tratado de hacerlo más “emocional y atractivo”.

Skoda Yeti Outdoor restyling ©Skoda

Skoda Yeti Outdoor restyling ©Skoda

El Skoda Yeti, en cambio, nació como un coche con una personalidad propia, más definida. Podría gustar más o menos, pero era un SUV diferente a todo lo conocido, desde el frontal hasta el portón.

Ahora, el restyling al que ha sido sometido lo asimila al criterio estético estrenado por el modelo estrella de Skoda, para satisfacción de los amantes de la marca. Se diría que el Yeti es ahora más Skoda que Yeti, aunque la generalización de la estética Outdoor, más campera, ayuda a mantener cierta distancia.

Decir que los SUV están de moda resulta una obviedad. Sus formas y la elevada altura de sus carrocerías les dan ese aspecto de todoterreno que tanto está gustando a muchos conductores que necesitar, lo que se dice necesitar, lo que necesitan es sobre todo un coche familiar.

Skoda Yeti Outdoor ©Cochesafondo

Skoda Yeti Outdoor ©Cochesafondo

El nuevo Skoda Yeti Outdoor es un buen ejemplo de ello. La sensación de espacio interior en todas sus plazas, una parte real y otra parte apoyada en su amplia superficie acristalada, conjuga bastante bien con la concepción general del habitáculo, cuya calidad percibida ha ganado varios enteros. Detalles como el acabado bitono opcional le dan además un colorido muy de agradecer en un habitáculo que todo lo que tiene de luminoso lo tenía también de sobrio.

Skoda Yeti Outdoor ©Skoda

Skoda Yeti Outdoor ©Skoda

Con el término VarioFlex, la marca checa define un sistema ya utilizado en el modelo anterior al restyling que permite extraer los tres asientos posteriores, o desplazar los laterales 150 mm para dejar más espacio para las piernas, o incluso incrementar el espacio para los hombros si se desmonta solo el asiento central.

Si se prefiere, abatiendo ese respaldo se dispone de un apoyabrazos con dos posavasos incluidos. Gracias a esta modularidad, la capacidad del maletero varía de 416 a 1.760 litros con los asientos traseros retirados.

Interior Skoda Yeti restyling ©Skoda

Interior Skoda Yeti restyling ©Skoda

Lo que sí es nuevo es el hueco para dejar el chaleco reflectante bajo el asiento del conductor, las papeleras en los laterales de las puertas o el suelo del maletero de dos caras, una de mejor presencia y otra impermeable

Se trata de pequeñas mejoras que contribuyen a mejorar la impresión general de este coche, que ya nos dio buenas vibraciones en las pruebas que realizamos con él, con el motor 2.0 TDI de 110 CV tanto en su variante de tracción delantera como con tracción total.

Skoda se ha encargado de señalar claramente las dos grandes novedades que ofrece el restyling del Yeti. Se trata de las versiones Outdoor, más equipada y de aspecto campero, y la GreenLine, un ejercicio de demostración de que Skoda también sabe hacer coches eficientes.

Skoda Yeti Outdoor y GreenLine ©Skoda

Skoda Yeti Outdoor y GreenLine ©Skoda

El Skoda Yeti GreenLine se distingue por los bajos niveles de consumos y emisiones homologados: 4,6 l/100 km y 119 g/km respectivamente. Para conseguir estas cifras con una carrocería con tanta superficie frontal han recurrido al motor 1.6 TDI 105 con sistema start/stop, recuperación de la energía de frenada y ralentí a menos revoluciones. Sus 105 CV de potencia se envían a las ruedas delanteras a través de un cambio manual de 5 velocidades y relaciones alargadas. También se ha retocado el bastidor, que cuenta con una suspensión rebajada 25 mm respecto al resto de la gama y mejor aerodinámica, así como neumáticos de baja resistencia a la rodadura sobre llantas de 16 pulgadas.

Transmisión DSG y 4x4 en el nuevo Skoda Yeti ©Skoda

Transmisión DSG y 4×4 en el nuevo Skoda Yeti ©Skoda

El Yeti GreenLine es, en cualquier caso, una versión un tanto particular, concebida bajo la premisa de la eficiencia a toda costa, lo que obliga a renunciar a determinados equipamientos. Por eso Skoda ofrece los paquetes Green Tec (start/stop, recuperación de energía y neumáticos de baja resistencia) como opción con tres de los motores con tracción delantera. El 1.4 TSI de 122 CV con cambio manual de 6 velocidades, el 1.6 TDI 105 con cambio automático de doble embrague DSG de 7 marchas, y el 2.0 TDI 140 la transmisión manual de 6 relaciones.

Interior Skoda Yeti restyling ©Skoda

Interior Skoda Yeti restyling ©Skoda

La oferta de motores abarca un abanico de potencias que van de los 105 CV del 1.2 TSI a los 160 CV del 1.8 TSI en gasolina, mientras que en diésel el 2.0 TDI se ofrece, además de con 140 CV, con 110 y con 170 CV.

Skoda Yeti Outdoor  ©Skoda

Skoda Yeti Outdoor ©Skoda

El propulsor 2.0 TDI 110 es, probablemente, el más equilibrado de la gama, al combinar una respuesta suficiente con un consumo oficial bastante moderado, 5,1 l/100 km. Skoda lo fabrica con tracción delantera (cambio de 5 marchas) o total (6 velocidades).

En total, entre motores, tipos de tracción y cajas de cambios (manual o DSG), el Skoda Yeti cuenta con 13 variantes, a lo que hay que sumar los diversos niveles de acabado: Active, Ambition y Elegance.

Skoda Yeti Outdoor  ©Cochesafondo

Skoda Yeti Outdoor ©Cochesafondo

Uno puede usar el término polivalencia sin temor a equivocarse refiriéndose al Skoda Yeti Outdoor. En carretera, sorprende lo bien sujeto que está su alta carrocería. No incita a realizar una conducción alocada, pero tampoco rechaza un ritmo más o menos vivo en carretera con curvas, lo cual supone un plus cuando de lo que se trata es de usar el coche con la familia a velocidades prudentes.

Skoda Yeti Outdoor ©Cochesafondo

Skoda Yeti Outdoor ©Cochesafondo

Esta sorpresa se convierte en cierto asombro cuando, al ponerme al volante de una versión con tracción a las cuatro ruedas, pude comprobar su capacidad de afrontar situaciones de cierto compromiso. De nuevo, igual que no es un deportivo el Skoda Yeti Outdoor no se vende como un trialero.

Skoda Yeti GreenLine ©Skoda

Skoda Yeti GreenLine ©Skoda

De hecho, la filosofía del evolucionado sistema Haldex de tracción total no debería casar muy bien con una conducción complicada fuera del asfalto. Pero lo cierto es que, una vez uno le coge el tranquillo y aprende a jugar con el gas para activarlo cuando conviene, su forma de afrontar obstáculos –a pesar de haberlo hecho con neumáticos de asfalto- es más que digna.

 

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