Adiós a los WRC: la opinión del maestro Kankkunen

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1988. KKK en el podio del Paris Dakar, con Jean Todt y Ari Vatanen ©Peugeot

Sus cuatro títulos mundiales y 23 victorias en pruebas puntuables ya le otorgan un lugar de honor en la historia del automovilismo, pero si hay algo verdaderamente especial en la trayectoria de Juha Kankkunen es que su experiencia se dilata en los grupos 4, B, A y WRC. Tras su feliz -y según él, irrepetible- experiencia en el Rally Finlandia de 2010 con uno de los actuales Focus WRC, Juha Kankkunen presumió de haber pilotado máquinas con las que los actuales pilotos del mundial ni si quiera soñarían.

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Peugeot 405 Turbo 16 ©Peugeot

«El Focus WRC es sin duda el mejor coche de rally que he conducido nunca«, afirma KKK. «Ahora bien, los coches de ahora son para los ‘niños’, los grupo B de antes ¡sí eran vehículos para hombres! Hoy en día, lo que hay son pilotos, nosotros éramos auténticos bandidos. Es posible vivir sin haber tenido la oportunidad de domar los 500 caballos que tenías bajo el capó con alguno de los grupo B de antaño, pero sin duda alguna algo te faltará… ¡aunque posiblemente lo ignores! Las máquinas actuales están guiadas por la electrónica, antes éramos nosotros los que intentábamos marcar la diferencia«.

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©Ford

«Juha Repo y yo teníamos en el pasado Rally de Finlandia una larga lista con una gran cantidad de operaciones que hacer antes de arrancar, algo que era impensable antes«, sigue el cuádruple campeón del mundo. «De todos modos, es justo decir que los WRC son unos coches que frenan de maravilla, como nunca antes lo había experimentado, son coches bien equilibrados, con un reparto de pesos ideal.
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©Ford

El peso del conjunto y el centro de gravedad están bajísimos, por eso son muy estables y la geometría del vehículo es perfecta. Para ralentizar un poco antes de una curva, tienes que frenar en deriva para preparar la colocación del coche. Son unos coches tan precisos que puedes frenar recto y a fondo antes de girar el volante, porque la inscripción en la curva es instantánea. Lo difícil es saber hasta que punto puedes retrasar la frenada. Yo, en Finlandia, no intenté nunca buscar el límite, no quería averiguar para nada la respuesta a este dilema, porque en Finlandia corrí para divertirme ¡no para multiplicar la cantidad de figuras libres y emociones que experimentar!«.

Kankkunen ganó los títulos mundiales de 1986 (Peugeot), 1987 (Lancia), 1991 (Lancia) y 1993 (Toyota).

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