Ford Start Concept: jugando a ser Ka

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Pekín (China).- Hoy en día, desarrollar un coche urbano implica muchas otras cosas aparte de unas dimensiones contenidas. A estas alturas del siglo XXI un vehículo pensado para moverse por los cada vez más masificados recorridos urbanos debe cumplir con requisitos como, por ejemplo, un bajo nivel de emisiones, por debajo de los 100 g/km de CO2, y un adecuado rendimiento térmico.

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El motor tricilíndrico 1.0 que equipa el Ford Start Concept apunta directamente en esa dirección. No en vano, es el anticipo de la futura variante de la nueva familia de propulsores Ford EcoBoost, que combinan la inyección directa de gasolina con la sobrealimentación. Ello debería permitir a esta pequeña mecánica alcanzar una potencia similar a la de un bloque tetracilíndrico de 1.600 cc de capacidad.

Con ese nivel de prestaciones, el Ford Start Concept ha de tener capacidad más que de sobras para lucir palmito en las grandes ciudades, ambientes que le son propios.

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Ford habla de ciertas dosis de deportividad e, incluso, pasión, hasta el punto de que Freeman Thomas, jefe de diseño, asegura que su «ambición con el Ford Start Concept era diseñar un coche que trascienda las necesidades prácticas de movilidad urbana e ir más allá». ¿Qué significa esto? Pues el mismo Thomas lo responde: «queríamos diseñar un coche que podrías amar».

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El lenguaje de diseño ‘kinetic’ que Ford viene usando en los últimos tiempos forma parte también del ADN del Start Concept. La angulosa parrilla frontal, de diseño trapezoidal, contrasta las formas redondeadas del resto de una carrocería que recuerda vivamente al Ford Ka.

Por dentro, el estilo minimalista de este concept car anticipa también una nueva forma de construcción del salpicadero, más sencilla (y por tanto más barata) a la par que altamente personalizable.