A la vista la tercera generación del Ford Focus

Detroit (Estados Unidos).- El nuevo Ford Focus ya tiene líneas completamente definidas, aunque de momento sólo se han desvelado las carrocerías de 4 y 5 puertas, cuya producción se iniciará a finales de 2010 simultáneamente en Saarlouis (Alemania), Michigan (Estados Unidos) para comenzar la comercialización en los diferentes países europeos y en Norteamérica a principios del año próximo. La planta de Chongqing (China) concentrará con las otras dos el grueso de la producción del nuevo modelo.

El Focus, que ya en las generaciones anteriores podía considerarse uno de los modelos de mayor difusión de Ford, es en esta tercera aún más global. La marca asegura que el nuevo compacto será prácticamente idéntico en todos los mercados en los que se comercialice, y el 80 por ciento de las piezas serán comunes para todos ellos.

La carrocería parte de la plataforma C de Ford, estrenada por los inminentes C-Max y Grand C-Max, los monovolúmenes compactos que la firma del óvalo mostró por vez primera en el Salón del Automóvil de Frankfurt y que saldrán a la venta durante la segunda mitad de 2010.

El «kinetic design» avanza un nuevo nivel en esta generación del Focus, con unas formas muy definidas en todos sus ángulos, y el interior ha sido diseñado con unas formas que sugieren modernidad, con la consola central orientada hacia el conductor.

Uno de los signos de identidad de la saga del compacto de la firma americana ha sido desde el principio un comportamiento dinámico de primera línea. En esta ocasión, la suspensión trasera multibrazo ha sido mejorada, al igual que los subchasis semiindependientes para ambos ejes.

El bastidor cuenta, asimismo, con una dirección de asistencia eléctrica puesta a punto para ofrecer una respuesta precisa a alta velocidad y, por otro lado, permitir una fácil maniobrabilidad para aparcar.

De momento, la información que Ford ha proporcionado sobre los motores se limita al anuncio de que el nuevo Focus incorporará en Europa la nueva gama de EcoBoost de bloques de 4 cilindros y 1,6 litros de capacidad.

La combinación de la inyección directa con la sobrealimentación garantiza una buena combinación entre potencia y consumo, mientras que las mejoras realizadas en la conocida gama Duratorq TDCi de motores turbodiésel common-rail contribuirán a rebajar los niveles de gasto de combustible y emisiones contaminantes entre un 10 y un 20 por ciento, según versiones.

El salto de calidad que la firma americana ha querido dar con este modelo se muestra en sistemas como el nuevo MyFord, que permitirá al conductor controlar desde el salpicadero aspectos claves del vehículo. El paquete de conectividad SYNC, por su parte, complementará este dispositivo, al incluir sistema de control de voz, manos libre Bluetooth, navegador y conexión para dispositivos de audio externos.