Cuando estás acostumbrado a que tu compacto sea líder de ventas un año sí y otro también lo fácil sería relajarse y dejarse llevar. Pero no. El Renault Mégane presentado en primicia mundial en el Salón de Frankfrt 2015 está lejos de ser una mera evolución estética de su antecesor.
Desde que el diseñador Laurens van den Acker se pusiera al frente del equipo de diseño de Renault, la firma francesa ha dado un firme paso adelante en cuanto al atractivo de sus creaciones. El Renault Mégane es prácticamente el último al que le faltaba por recibir su toque dentro de un catálogo que, a pesar de que todos los modelos se identifican claramente como Renault, tienen un aire mucho más moderno. Aunque un poco conservador, todo sea dicho.
Así pues, la cuarta generación del Renault Mégane, que llegará a los concesionarios a principios de 2016, no se puede decir que tenga un diseño rompedor, aunque entra bien por los ojos. Es, además, un coche que crece notablemente en todas sus cotas menos en la altura: 4.359 mm de longitud (+64 mm), 1.447 mm de altura, (-25 mm), 1.591 mm de ancho la vía delantera (+47 mm), 1.586 mm la trasera (+39 mm) y una distancia entre ejes de 2.669 mm (+28 mm), todo un récord en la categoría que compensa con un voladizo posterior más corto para contener la longitud, pero que le da para presumir de un maletero de 434 litros de capacidad y 20 mm más de espacio para las rodillas en la parte trasera (175 mm en total).
De este despliegue de cifras se infiere no sólo que el Renault Mégane es más habitable, sino que su aspecto es el de un coche que transmite más aplomo al verlo en directo. De hecho, también debería hacerlo al conducirlo, porque la marca ha trabajado intensamente en un bastidor que contará de serie, en las versiones Renault Mégane GT, con la dirección a las cuatro ruedas 4Control que estrenó la última generación del Renault Laguna.
Esta variante, de hecho, tendrá un planteamiento realmente deportivo y contará con una configuración de suspensiones, frenos y control de estabilidad ESP específica respecto al resto. Y no sólo eso: el nuevo cambio EDC de doble embrague con 7 velocidades y levas en el volante, asociado indisolublemente al motor de gasolina Energy TCe de 205 CV de potencia, incluye funciones como el Multi Change Down (sistema de reducción automática de varias marchas de golpe) o el Launch Control.
La otra opción mecánica para el Mégane GT será el motor diésel Energy dCi 165, acoplado también a una caja de cambios EDC, pero en este caso de 6 velocidades.
Hacia abajo, el catálogo de motores comprenderá otros dos motores de gasolina, el Energy TCe 100 y el Energy TCe 130 (en este caso con el cambio EDC de 7 velocidades disponible opcionalmente), y otros tres diésel Energy dCi, de 90, 110 (con EDC de 6 marchas) y 130 CV.
La gran novedad anunciada por la marca es la llegada, a principios de 2017, del primer híbrido de Renault. Centrada hasta ahora en el desarrollo de vehículos 100% eléctricos, la firma gama finalmente ha aceptado que el paso que supone la propulsión híbrida tiene suficiente recorrido por delante para hacer rentable su desarrollo.
Así, el “Hybrid Assist”, que es como se llamará este Renault Mégane, contará con un motor diésel y otro eléctrico con los que se pretende que pueda homologar un consumo medio inferior a 3,0 l/100 km y unas emisiones de CO2 de hasta 76 g/km.
Otro aspecto en el que el Renault Mégane se sube al carro de los modelos más destacados del segmento de los compactos es en el nivel de los equipamientos disponibles y la personalización. Los cinco tipos de tapicería (incluso terciopelo trabajado conjuntamente con Alcantara), asientos envolventes, calefactables y con función de masaje el del conductor, o el head-up display en color y la tableta táctil R-Link 2 de 8,7 pulgadas en el salpicadero asoman al compacto de la Régie a la zona alta de su segmento, donde comienzan a verse el regulador de velocidad adaptativo (ACC) o las alertas por cambio involuntario de carril, distancia de seguridad o de ángulo muerto, entre otros.
El sistema Multi-Sense dado a conocer en los nuevos Renault Espace y Renault Talisman también forma parte de la apuesta por la personalización, al permitir modificar a gusto del conductor mediante un botón la respuesta del acelerador, el motor, la caja de cambios EDC e incluso la función de masaje de los asientos y la luz ambiente del habitáculo.