De la Rosa correrá con Sauber

Barcelona.- Sólo faltaba estampar la firma y que Peter Sauber, dueño de la escudería, lo anunciara, algo que sucedió ayer mismo: Pedro de la Rosa, de 38 años, es el segundo piloto titular confirmado por Sauber para disputar el mundial de Fórmula 1 la temporada 2010, donde formará equipo con el japonés Kamui Kobayashi, de 23 años.

La experiencia del piloto barcelonés ha sido una de las razones que ha decidido a los responsables del equipo suizo, conscientes de la importancia de su labor en los equipos para los que ha corrido.

Desde su debut en el Gran Premio de Australia de 1999, donde logró puntuar a los mandos de un Arrows, De la Rosa ha disputado un total de 71 carreras, entre las que destaca el segundo puesto logrado en 2006 en el Gran Premio de Hungría, con un McLaren-Mercedes.

Pedro de la Rosa siempre ha creído en sus posibilidades y que tendría «otra oportunidad como piloto oficial». Tal y como nos reconocía el pasado septiembre, durante la prueba del DTM que se corría en el Circuito de Montmeló, la cuestión de la edad y la entrada de pilotos más jóvenes en la Fórmula 1 no tiene tanta importancia como podría parecer, y «si te has cuidado y no has tenido un accidente grave, puedes rendir durante mucho tiempo».

Además, la restricción de entrenamientos ha incrementado el valor de la acumulación de kilómetros de pilotos que, como él, han rodado al volante de los monoplazas.

El nuevo piloto de Sauber asegura que «han sido tres meses muy intensos en los que he estado muy cerca de varios equipos y donde a nivel emocional me he sentido como en una montaña rusa» y tenía la certeza de que «o bien lo conseguía este año, o jamás volvería a competir en F-1, por eso quizás lo haya intentado con tanta determinación».

A partir de ahora se concentrará en aprovechar esta oportunidad que lleva varios años esperando, para lo cual espera a empezar los entrenamientos con la tranquilidad de poder preparar la temporada durante todo el invierno, y no como ocurría cuando tenía que sustituir a un compañero. En definitiva, para sentirse de nuevo piloto.