Jaime Alguersuari Tortajada: «Con mi hijo lo he hecho todo bien» (I)

Una entrevista de Gaby Esono publicada en el número 27 de ‘Autopos, el periódico’.

(Foto: Albert Salamé)

Jaime Alguersuari Tortajada es un barcelonés de 62 años que, en los años 70 y 80, consiguió diversos campeonatos y subcampeonatos nacionales y europeos de motociclismo, en los que compitió, entre otros, con Ángel Nieto. Prefirió convertirse en periodista, lo que le «obligó» a ser empresario y, ya puesto, se forjó como uno de los mayores promotores del deporte del motor en España.

Casado y padre de Marta y un tal Jaime, es el presidente del grupo Alesport, conjunto de empresas especializadas en el mundo de la automoción y el deporte que arrancó en 1974. Hoy, sin embargo, es más conocido porque su hijo es uno de esos pilotos que han dado mucho que hablar en la Fórmula 1.

(Foto: Albert Salamé)

Primero, porque fue el más joven en debutar en esa competida categoría; y después, porque sus dotes al volante, fruto de una madurez impropia de su edad, asombraron tanto a los extraños como a los propios.

Hoy, Alguersuari senior se reconoce con un pie fuera del frenético mundo de los negocios y las carreras, porque siente que ya lo ha dado todo. Sin embargo, ello no le impide aprender de sus nuevas experiencias, como por ejemplo ser el padre de un talento del automovilismo, y transmitir lo aprendido a través de su libro ‘Tu hijo puede ser un crack’.

(Foto: Albert Salamé)

Has ganado campeonatos de motociclismo, te convertiste en empresario de éxito y ahora eres además padre de un “crack”. Si tuvieras que elegir entre uno de los tres roles, ¿con cuál te quedarías?

En primer lugar, borraría la palabra ‘éxito’. Hoy en día me puedo considerar básicamente un empresario superviviente, que ya es mucho. Respecto a la elección, no hay respuesta posible. Los tres aspectos están tan íntimamente ligados que no podría decantarme por uno u otro rol, porque un paso dio pie al siguiente, y así de forma sucesiva durante mi vida.

 

¿Cómo se enseña a alguien a ser el padre de un “crack”?

Comprando mi libro. Lo he escrito para decirle a los padres de un hijo que practica cualquier deporte que el 99,99% de los que van a intentar alcanzar un nivel profesional no lo van a conseguir. El título original era “Padres, hijos y talento”, pero la editorial quiso hacerlo más comercial, de ahí que acabara llamándose “Tu hijo puede ser un crack”. Pero leyendo el libro y entendiendo su sentido, en realidad lo que se dice es que tu hijo no lo va a ser, o es casi imposible que lo sea. Cuento por qué los que son “cracks” lo son, y por qué los que no lo son, no lo serán. Ahora bien, también explico que eso no tiene por qué ser un drama. La forma de seguir como padre la carrera de tu hijo es tutelando desde cierta distancia y, si tu hijo realmente destaca, será él mismo el que tire del carro y el que irá dejando el espacio.

 

(Foto: Albert Salamé)

¿Cuál crees que es tu diferencia principal respecto a otros padres como el de Fernando Alonso, Lewis Hamilton o Jorge Lorenzo?

No se puede meter a todo el mundo en el mismo saco. Probablemente yo tenga mucha afinidad con el padre de Alonso, José Luis. Aunque él y yo somos distintos, tenemos orígenes diferentes y otra formación, considero que es un hombre que ha sabido hacer muy bien las cosas y en su momento tomó sus distancias respecto a la carrera de su hijo. En cambio, creo que tengo poco que ver con el padre de Lorenzo. Fernando tuvo mucha dependencia de su padre hasta los 16 años, como es normal, y a partir de los 18 su padre le dejó cierto espacio. En cualquier caso, todos los padres de figuras reconocidas han hecho bien su trabajo, porque si no sus hijos no habrían logrado sus éxitos, aunque yo pueda sentir más afinidad con unos que con otros.

 

En los 22 años que tiene tu hijo Jaime, ¿qué crees que has hecho bien y qué podrías haber hecho mejor?

Yo creo que todo se ha hecho bien. Él acabó los estudios, porque estaba ingresando en la universidad cuando le llamó Red Bull para correr en la Fórmula 1. Esto significa que fue eficiente contra natura, porque no repitió nunca un curso, pero ello fue a cambio de sacrificar parte de su infancia y su adolescencia. Terminar el Bachillerato pasando 180 días fuera de tu casa y de tu país es algo casi imposible y él lo hizo. Y, en cuanto al tema deportivo, su trayectoria ha sido impecable, batiendo récords de precocidad allí donde ha competido. Es imposible pedir más.

 

(Seguir a Parte II)

 

1 comentario

  • Responder octubre 14, 2012

    TOSCANO

    – JAIME , ENHORARUENA POR TU HIJO, TE SIGO DESDES QUE EMPEZASTES CON -SOLO MOTO – UN SALUDO . JAVIER .

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